La madera tiene la característica y propiedad única de ser resilente, es decir que absorbe la energía de los impactos protegiendo los elementos o en este caso a las personas en caídas o tropiezos, por lo que se recomienda para espacios ocupados por:
- Niños
- Ancianos
- Lugares de baile o gimnasia
- Escenarios y auditorios
- Escuelas para niños especiales.